Encuentre su bodega o viñedo
9 Bodegas y viñedos en venta en Languedoc / Roussillon
Antiguo monasterio rehabitilado con bodega y viñedos
Bodega en Rousillon
Château Bio con 78 ha de las cuales 10 ha de viñedo
Chateau AOC Minervois
Bodega con 10 ha de viñedos en ECO y con apartamentos para turismo enológico
AOC Corbiéres
Infografía de la región
Región de Languedoc-Rousillon
Hoy en día la producción del Languedoc-Rousillon se estructura en cinco grandes categorías:
Los vinos de mesa: esta categoría que antes era dominante hoy en día no supone más del 4% de la producción regional y reagrupo los vinos básicos.
Los vinos de la tierra: representa el 67% de la producción total de la región. Aquí se reagrupan los vinos que no se benefician de una AOC bien porque no están producidos en una zona con denominación bien porque no cumplen los criterios de la AOC. Por ello la variedad de espectro de la calidad de los vinos en esta clasificación es muy amplia.
Las AOC regionales: desde 2007 existe una gran AOC Languedoc que cubre todo el conjunto del viñedo del Languedoc-Roussillon. Son los vinos de gama baja que antes estaban dentro de la AOC Coteaux de Roussillon ya desaparecida. Sí continua la AOC Côtes de Roussillon que cubre 118 pueblos de los pirineos orientales (5.745 ha)
Las AOC sub-regionales: en esta categoría las exigencias de las AOCs son superiores a la categoría anterior. En Languedoc las AOC son Corbières (13.500 ha), Minervas (5.000 ha), Saint-Chinian (3.300 ha, Faugères (1.900 ha, Fitou (2.600 ha) y Clairette du Languedoc (70 ha).
En esta categoría encontramos también los terroirs incluidos hasta hace poco en la AOC Coteaux du Languedoc : Pic Saint-Loup, La Clap, Sommières, Pézenas, Grès de Montpellier Terrasses du Larzac, Picpoul de Pinet, Terrasses de Béiers, Montpeyroux, Saint-Georges d’Orques, Carrières, La Méjanage, Quatorze, Saint-Christol, Saint-Drézéry, Saint-Saturnin y Vérargues.
En Roussillon al norte del departamento la AOC Côtes de Roussillon-Villages (2.191 ha) integrada por 32 pueblos. Desde 2003 hay otra denominación Côtes de Roussillon-Les Aspres que se sitúa en los pueblos de Albères y Aspres, se sitúa entre la AOC regional y Côtes de Roussillon-Villages.
Las AOC de los vinos dulces naturales, dos AOC subregionales son importantes: AOC Revisaste (5.590 ha) que se extiende sobre 95 pueblos y la AOC Muscat de Rivesaltes (5.120 ha) que se extiende sobre 99 pueblos.
Las AOC comunales: son pocas, pero reconocidas por la alta calidad de su producción. En Languedoc, están las AOC Corbières-Boutenac (1.30 ha), Minervois-La Livinière (2.600), Muscat de Frontignan (797 ha), Muscat de Lunel (321 ha), Muscat de Mireval (260 ha) y Muscat de Saint-Jean-de-Minervois (195 ha). En Roussillon las AOC de más reputación son Collioure (597 ha), Banyuls y Banyuls Grand Cru (1.173 ha) y Maury (507 ha).
En los viñedos del Languedoc-Roussillon se cultivan más de una treintena de variedades diferentes de uva. Algunas autóctonas, utilizadas para los vinos de menor calidad que son bastante marginales y reemplazadas por variedades de mayor valor añadido importadas de otras regiones.
Las variedades tintas son mayoritarias ya que ocupan el 85% de las 250.00 ha de la región vinícola. La variedad más presente es la uva Cariñena (60.000 ha) que ha visto su superficie disminuir a un tercio. Da vinos potentes, con color y de taninos a veces rústicos. Se suele mezclar con otras variedades más finas como la Garnacha, Cinsault, Syrah o Monastrell. La Garnacha Tinta (45.000 ha) se introdujo en Francia en la edad media. Es muy utilizada para la producción de vinos dulces naturales (Banyuls, Maury…) y para vinos de guarda cuando se mezcla con la Syrah o la Monastrell. La Syrah conoce un cierto éxito en el Languedoc donde su superficie se ha triplicado entre 1998 y 2005 hasta llegar a las 43.000 ha. Sus vinos son potentes y aptos para el envejecimiento, tánicos y aromáticos y muy elegante sobre algunos terroirs.
La siguiente variedad más importante en superficie de viñedo es la uva Merlot (30.000 ha) importada de Burdeos. Sus vinos son redondos y afrutados, fáciles de comercializar sobre todo en la categoría vinos de la tierra. Otra variedad tinta de Burdeos y muy presente es el Cabernet Sauvignon (19.000 ha) que da vinos de color y tánicos aptos para el envejecimiento. La Cinsault (15.00 ha) produce vinos suaves y afrutados, así como excelentes rosados. Más marginal pero curativamente importante es la Monastrell, original de España que da vinos corpulentos, con color y tánicos. También hay otras variedades tintas presentes como son el Malbec, Fer Servadou, Lledonner Peludo o el Muscat de pequeño grano tinto.
Las variedades blancas, la variedad reina sin parangón es la uva Chardonnay, si hace 30 años no cubría 1.000 ha hoy en día hay 12.000 ha, esta variedad permite producir vinos secos, espumosos y dulces. Produce vinos equilibrados, potentes y amplios que pueden conservarse por años. Otra variedad de importación que ha penetrado de forma espectacular es la Sauvignon Blanc, hace años no estaba casi presente y hoy en día son 6.00 ha plantadas con esta variedad y se utiliza mucho para la categoría de vinos de la tierra porque son muy aromáticos. La Viognier también ha tenido bastante éxito, unas 2.000 ha de viña en la región están plantadas de esta variedad también principalmente para la categoría vinos de la tierra. Los Muscat de pequeño grano blancos o rosados (8.000 ha) se emplean principalmente para la elaboración de dulces naturales.
La Garnacha Blanca, reservada sobre todo para la elaboración de vinos dulces ha seguido justamente el camino inverso de la variedad Chardonnay. Mientras que hace 30 años era la variedad dominante, hoy solo representa 2.000 ha. Como el Macabeo también olvidado por los bodegueros. Hay otras variedades marginales que subsisten en estas tierras meridionales, entre ellas Bourboulenc, original de Provenza, Chenin Blanc, Clairette (vieja variedad local empleada en los vinos espumosos como el Clairette-du-Languedoc), Mauzac que se encuentra sobre todo en Limoux para la blanquette-de-limoux. También es el caso de la Marsanne y Roussanne menos talentosas aquí que en el valle del Ródano. Tampoco hay que olvidar el Piquepoul blanco, variedad regional que debe su nombre a la AOC Coteaux du Languedoc-Picpoul de Pinet, cuya producción se sitúa al borde de la laguna de Chau.
Los tintos profundos, casi negros de las laderas del Languedoc, los blancos delicados y dorados de vinos espumosos de Limoux o los reflejos de los viejos vinos de Banyuls de color teja, no son más que una muestra de los vinos del Languedoc-Rousillon. Estos vinos destilan miles de perfumes de estas tierras de sol. Aromas de matorral, de tomillo y romero, de frutas rojas muy maduras, de ciruelas y de flores. Es difícil de esconder este carácter del sur detrás de aromas tan expresivos, destilados de variedades poderosas en cuerpo y aromas y revelados por el clima mediterráneo que baña estos terrenos. En boca los vinos del Languedoc-Rousillon ofrecen diferentes perfiles dependiendo de si son tintos, blancos, rosados, secos o dulces. Pueden ser estructurados, expresivos, untuosos, potentes o delicados, una amplia paleta de texturas para el paladar.