DOC Rioja – El laboratorio del vino español

LOCALIZACIÓN E HISTORIA

La Rioja acoge en su seno el mayor número de bodegas de España: unas 600 firmas repartidas en 63.593 hectáreas de viñedo alrededor del curso alto del Ebro. Los accidentes geográficos de la zona han contribuido a conformar una región natural muy bien delimitada y diferenciada de las que le rodean. Porque a pesar del nombre que recibe, la DO abarca subzonas de Álava y de Navarra que también gozan de gran tradición vitícola. La historia de la región está acreditada, al menos, desde la época romana. Haberse visto afectados por la plaga de la filoxera que azotó España supuso, a la postre, un gran impulso para la expansión y modernización de la industria de la zona. Tanto es así que fue la primera región española en lograr la DO (1925) y, actualmente, es una de las dos únicas (junto al Priorat) con la Denominación de Origen Calificada (D.O.C.).

SUELOS

Situada a ambos márgenes del río Ebro, nos encontramos en un área privilegiada para el cultivo de la vid. El suelo presenta una estructura equilibrada (arenas, limos y arcillas), es ligeramente alcalino, pobre en materia orgánica y con moderada disponibilidad hídrica en verano. En su conjunto, la DO posee una fuerte diversidad de sedimentos (arcillosos calcáreos, arcillosos ferrosos y aluviales) que otorgan a los vinos unas peculiaridades de sabor muy interesantes.

CLIMA 

Toda la zona se beneficia de la confluencia de dos climas tan opuestos como el atlántico y el mediterráneo, que proporcionan temperaturas suaves y precipitaciones anuales algo por encima de los 400 l/m². Esto conlleva unas condiciones idóneas para el desarrollo de la vid. A su vez también hay pequeñas variedades de cultivo dependiendo de los microclimas, que tienen que ver con la diferente orientación del viñedo o el sistema de protección de los vientos.

TIPO DE UVA

Considerada autóctona de La Rioja, la uva Tempranillo es la variedad más característica de esta DO y ocupa el 75% de cultivos. También hay Garnacha Tinta, Mazuelo, Graciano y Maturana Tinta, cuyas proporciones mezclan sabiamente los dueños de las bodegas para producir vinos jóvenes, crianzas, reservas y grandes reservas, muchas veces envejecidos en roble. Aunque la zona destaca por los tintos, la Viura es la principal variedad blanca, y también hay Malvasía, Garnacha Blanca, Tempranillo Blanco, Maturana Blanca y Turruntés. Como internacionales, la Chardonnay, Sauvignon Blanca y Verdejo. La mayoría de las bodegas usa sus propias fórmulas para mezclar, además de apostar por la innovación, con excelentes resultados en esta década.